Va siendo hora de hablar un poco de mi pueblo, que no es que sea el mejor del mundo, ni mucho menos. La verdad es que hay mucha "maleza" dentro, pero supongo que como en todos los pueblos.
En fin la cosa es que hace no mucho un amigo de mi madre, que es ajeno al pueblo escribió una carta del mismo, dando a conocer todo lo bueno que hay, ya que como últimamente solo aparecían noticias de todo lo malo que ocurre, por que no hablar un poco de todo lo bueno que tiene. La carta se publico en el IDEAL en su versión impresa (en la versión online no hay referencias) al poco después.
He aquí la carta:
Pinos Puente me embelesa
Sr. Director de IDEAL: Por la frase de, ‘Al pie de la montaña’, como si fuese extraída de los cuentos de Marco y Heidi, Pinos Puente es un rincón idílico. Es el rictus de la luz y el color es un asentamiento ‘granatensis’, que desde Sierra Elvira, Ilíberis o Illiberis, podemos contemplar hasta quedar extenuados.
Sus restos arqueológicos de su pasado árabe. Su puente califal del siglo IX. Sus puestas de sol son tan maravillosas, que ni al cura del pueblo allá por los cincuenta se lo hubiésemos confesado los que de Pinos Puente y de su gente estamos enamorados.
Era el 18 de mayo de 1975, festividad de San Juan Indulgente. Ni los monjes de la Orden de Cluny, allá por los albores de la era cristiana, podían dar fe de lo que mis ojos y cuerpo estaban palpando. Lúgubre sitio. Pinos Puente de mi alma y de mi Granada. Su gente, penetró dentro de mi.
¡Fue un flechazo al instante! ¡Me quede encandilado! ¡Deslumbrado! ¡Alucinado! ¡Hechizado! ¡Embelesado! ¡Fascinado!
-Y, sin llegar a probar el vinillo me quedé:
¡Embriagado! ¡Aturdido! ¡Extasiado! ¡Achispado!
-Y, al contemplar la bondad de todos sus habitantes: cogí una turca, merluza, cogorza, tablón y también melopea.
-Y después, con unas copillas de vino (del latín vinu): zumo de uvas fermentado, esencialmente solución acuosa de alcohol, con pequeñas cantidades de éteres, rematamos la tarde. Tarde de tertulia amistosa, arreglando España de norte a sur.
-Y, dentro de ese benigno clima, sigo y seguiré, hasta que me mantenga en pie.
Pero también en ese preciso instante se produjo en mi cerebro, enloquecimiento por los ‘pineros y pineras’. Porque Pinos Puente, también tiene pirámides como la de Keops. En Pinos Puente, hay secuoyas ‘pineras y pineros’, árboles majestuosos, con más de ochenta metros de altura, más de diez de diámetro, y mil novecientas cincuenta toneladas de peso, con una antigüedad de dos mil trescientos años. Y eso, no se publicita. Si que se plasman los cuatro rifirrafes.
Por eso desde aquí, quiero lanzar mi alma al mundo, despreciando lo injurioso y recogiendo lo fecundo. Pinos Puente, me cautivaste / desde el día en que te vi / tu luz, tu embrujo y tu encanto / dejaron su huella en mi. / ¡Como me gustas Pinos Puente! / ¡Cuánto me gustan tus gentes! / tu gallarda bizarría / romana, mora y cristiana. / ¡Ay, Pinos Puente! / Pinos Puente, del alma mía.
FIN DE LA CARTA
Mi critica:
En mi opinión es magnifico, cuando conoces a gran parte de la gente de pasada y de cuatro charlas, ya que cuando se tornan confianzas tan extremas, realmente vivir en tu pueblo puede llegar a dar asco, es por eso por lo que yo no me intereso por la gente de mi pueblo, se han tomado unas confianzas que no hay, incluso gente que no me conoce de nada y solo sabe lo que ha escuchado de oídas, que se podría decir que el 100% de ellas son todo mentiras. En definitiva, todo el mundo de fuera puede ver mi pueblo y su gente, maravillosa, pero yo puedo decir, que el pueblo sin su gente podría estar mucho mejor que con ella, ya que se toman unas libertades que no hay, a parte de contribuir a una falta de respeto bastante alta...
Mi pueblo tiene una belleza estupenda, con unas vistas impresionantes, realmente es lo que más me gusta de el, pero sus gentes no.
Claro tampoco quiero decir que sean todo malas personas, ni mucho menos, siempre hay gente con la que puedes contar y encontraras personas agradables, supongo que hay un poco de todo, pero la gente habla más de la cuenta, a lo que surgen "cuentos" que no vienen a cuenta y los demás se lo tragan como si fuese verdad.
Para vivir, no esta muy mal, siempre y cuando no dejes que la confianza traspase los limites de tu paciencia, aunque es importante que escojas bien la zona de residencia, o acabaras rodeado por todo lo malo.
FIN.
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